
Científicos italianos y egipcios confirman después de un largo estudio, que la hoja de hierro de uno de los puñales encontrados en la tumba descubierta por Howard Carter, procede de un meteorito.
La noticia no nos sorprende, ya que desde el cuarto milenio antes de Cristo, sabemos que se rescataba el hierro procedente de meteoritos y se realizaban todo tipo de herramientas o armas que tenían un alto valor económico e incluso religioso e iniciático.
Cabe recordar que el reinado del joven faraón. tuvo lugar catorce siglos antes de Cristo, una época en la que los Egipcios aún no trabajaban el hierro extraído de la tierra por falta de técnicas adecuadas. Pero sabían aprovechar el hierro que se extraían de los meteoritos y darle un valor especial .
Más allá de la noticia, resulta curiosa la forma de tratamiento de algunos medios de comunicación que dan a la noticia, intentando «vender» a cualquier precio la misma.
Sus titulares grandilocuentes : «El puñal de Tutankamón es extraterrestre» o «El puñal de Tutankamón vino del espacio», nos dan la sensación de que los redactores acababan de ver una película tipo Los Vengadores o Thor intentando trasladar al lector la idea de que una raza extraterrestre fabricó el puñal y que en un viaje interestelar, se les cayó, acabando en manos del afortunado faraón Tutankamón.
Además , en los siguientes enlaces nos presentan en la fotografía ilustrativa de la noticia, dos puñales totalmente diferentes. ¿Nos tratan como a idiotas? , ahora los puñales se multiplican.
Juzgar vosotros mismos:


A modo de información extra, os confirmamos que la daga correcta es la fotografía que nos muestra ABC, cierto es que la otra también formaba parte de la tumba pero no es la que narran las noticias.
Se trata de una daga de hermosa empuñadura de oro con incrustaciones en cornalina y cristal de roca, con una vaina de oro. Según las fuentes, se cree que fue un regalo de algún monarca extranjero.
Desde hace muchos años ya se sospechaba que se trataba del material que ahora los expertos han confirmado, hierro extraído de un meteorito.